MAREO
Esta semana ha sido pesadísima,
el trabajo me ha dejado extenuado.
Seguir a un diputado corrupto
para fotografiarlo haciendo tratos con la mafia, es muy cansado y lo peor es
que no he conseguido ni una sola prueba en su contra, lo más que tengo son
pruebas de su infidelidad, pero eso no me sirve, o por lo menos no por el
momento, sino consigo nada puedo venderle las fotos a su esposa.
—Eso sería cruel, pero tengo
que comer —inmediatamente el rostro de Asami apareció en mi mente.
“No necesitas trabajar, yo te
puedo mantener”
—Como si yo fuera aceptar, ser
su esposa —ni muerto aceptó.
Después de seguirlo por todos
los clubs de la ciudad por fin regreso a su casa y yo puedo regresar a la mía.
Son casi las 4 de la mañana, al
llegar y abrir la puerta encuentro los zapatos de Asami.
—Carajo pensé que llegaría
antes que él —.
Cierro y me quito los zapatos.
Voy a la cocina pero no está allí y parece que no ha cenado, solo bebió pues al
pasar por la sala vi su vaso con un poco de vino aún.
Voy a mi recamara, dejo mi
maleta y salgo, me asomo en su recamara y al parecer duerme como un angelito,
que lastima hubiera deseado jugar un rato para quitarme un poco de estrés. Lo
dejo descansar y me voy directo al baño.
Tomo un largo y relajante baño,
al terminar me asomo de nuevo en la recamara de Asami, sigue durmiendo
profundamente.
—Buenas noches — susurro.
Voy a mi recamara y cierro la
puerta. Reviso algunas de las fotos y me entretengo trabajando un poco más.
Casi son las 6 así que me voy a
la cama, es domingo así que puedo dormir hasta tarde, el diputado estará con su
familia todo el día. Por lo que hoy es mi día libre.
Me acuesto y me quedo
completamente dormido en un tiempo record.
— ¿Qué haces aquí? — su cuerpo
me aprisiona.
Me siento adormilado, tardo
varios segundos en despabilarme y al hacerlo veo y siento el cuerpo de Asami
sobre de mí.
— ¡Contesta! —me grita.
—No pensé que te molestara mi
presencia —conteste un poco dolido por su pregunta —quítate y así me podré ir.
—No digas tonterías, a lo que me refiero es
¿qué haces aquí? —su voz es fuerte y clara.
—Estoy… trataba de dormir en mi
cuarto —contesto y un bostezo se me escapa, miro mi reloj y son las 10 solo he
dormido 4 horas y este hombre parece renuente a dejarme dormir más tiempo.
—Esta no es tu habitación —me
lo dice mientras se pone de pie y después me toma en brazos.
Me carga y me lleva a su
habitación, al estar frente a la cama me deja caer en ella, me acomodo y él se
vuelve a poner sobre mí.
—Este es tu lugar y no quiero
tener que ir de nuevo por ti —me lo dice y parece enfadado.
—Pero si la otra habitación es
mía, no veo porque este es mi lugar, en todo caso es tu cuarto y tu cama
—contesto y se a lo que se refiere, solo deseo molestarlo un poco.
—Me desperté y al no verte,
estaba a punto de mandar a buscarte pero al ir a la puerta vi tus zapatos,
regrese a buscarte a la cocina y el resto del departamento hasta que te
encontré en tú cama, odio que te alejes de mí, no te lo permito así que espero
no se vuelva repetir —su mano encontró el resorte mi pijama y lo fue bajando
lentamente.
—Asami, tengo mucho sueño,
podríamos dejarlo para otro día —note su molestia —por lo menos para más tarde.
—No —siguió bajando mi ropa
hasta dejarme solo con la playera que traía.
Cada caricia me despertaba, aún
cuando mi cansancio era demasiado sus caricias y besos me despertaban.
No había manera de que luchara
contra ese hombre, el era dueño de mis sentidos y mi cuerpo.
Correspondí a cada una de sus
caricias, besando y mordiendo su cuello.
—No dejes marcas —su voz me
pidió amablemente.
—Tú siempre me marcas —conteste
entre jadeos — dices que soy tuyo —y por un momento me perdí, en la oleada de
placer de la cual era preso — ¿por qué yo no puedo marcarte como mío? —termine
mi cuestionamiento entre gritos de satisfacción.
Asami se reía por mi comentario
mientras me penetraba una y otra vez, y en cada ocasión con más fuerza. Sus
manos me sujetaban de la cadera, mis piernas descansaban en sus hombros, mis
manos me sostenían a la cama y mi cabeza estaba en el paraíso.
—Carajo, Asami, más, más —grite
y el solo asintió al momento en que profundizaba más sus penetraciones.
—pues no que estabas cansado
—lo dijo con la respiración entrecortada.
Su pecho se movía con su fuerte
respiración y su cabello siempre perfecto ahora estaba alborotado y sudoroso al
igual que el resto de su cuerpo.
El calor en mí era
insoportable, deseaba terminar y pronto lo haría y mi amante lo sabía.
—Ahhhhhhhhhhhhh
Con último grito libere todo lo
que tenía por dar y mi pecho descanso por fin, mi agitada respiración iniciaría
su relajación.
Solo unos cuantos segundos
después mi compañero, también se libero, humedeciéndome por completo.
Se dejo caer a mi lado, sentí
su fuerte perfume y su cálido cuerpo rodeándome.
Me abrace fuerte a él y cerré
mis ojos, no le di oportunidad a reiniciar un nuevo juego, solo me deje vencer
por mi cansancio.
La ausencia de alguien me
despierta. Al mirar a mí alrededor noto que Asami no está, lo busco por la
habitación pero no lo veo.
Miro mi reloj y solas 2 de la
tarde.
—Ya debió irse a trabajar — me
acomodo de nuevo en la cama y me duermo.
— ¿No piensas levantarte hoy?
—La voz de Asami me despierta y al levantar la cabeza lo veo de pie a lado de
la cama mirándome intensamente, el ya viste su traje negro.
— ¿Ya te vas? —pregunto un poco
triste pensé que podríamos disfrutar de un día solo para nosotros.
—Sí —tengo mucho trabajo —miro
su rostro agotado.
Tal vez
nota mi cara de decepción, ya que se sienta a mi lado y pone su mano sobre mi
mejilla.
—Te prometo que pronto
tomaremos unas vacaciones e iremos a donde tú desees —me sonríe.
La propuesta suena bien.
—Está bien —contesto un poco
más animado.
Él se acerca más y me besa.
Agradezco su gesto y correspondo, pongo mis manos alrededor de su cuello y lo
acerco más a mí, lo atraigo hasta que siento su pesado cuerpo sobre de mí.
Nuestro beso se ve interrumpido
por su separación.
—Basta tengo que ir a trabajar
—habla seriamente.
Paso mi mano por su entrepierna
y siento como su miembro no parece importarle el trabajo o la prisa de su
dueño.
Ignorando lo que ha dicho,
desabrocho su cinturón y el parece sorprendido por mi comportamiento, sigo con
su pantalón, hasta tener por completo en mi poder su enorme miembro, que con
solo unas caricias ya esta erecto, beso la base y sigo con pequeños besos en el
resto de este. Asami me mira y noto la lujuria en sus ojos, además del placer
que le provoco con cada lamida.
Después de hacerlo esperar termino por meter
toda su erección en mi boca, comienzo a moverme lentamente pero poco a poco
aumento la velocidad.
Asami esta jadeando y su
respiración es cada vez más agitada, sigo con mi trabajo hasta que ya no puede
más y se corre dentro de mí. Fue tan inesperado que casi me ahogo, trago todo y
me separo. El parece aún agitado y pasa su mano por su cabello para alisar
algunos mechones que se desacomodaron.
—Eres un niño muy travieso
Akihito —me habla aun con la voz agitada.
Se pone de pie y acomoda su
pantalón.
Sonrío a su comentario y me
pongo de pie, camino al baño.
Al salir el ya no está, voy a
la sala y lo veo llamando por teléfono, al verme sonríe y me hace señas para
que me acerque a él. Camino en su dirección pero en un instante siento como
todo se mueve a mí alrededor, siento como me acerco al piso y el subsecuente
golpe.
— ¿Te sientes mal? — Asami está
a mi lado y parece preocupado.
—Estoy bien, solo ha sido un
mareo —contesto rápidamente e intento ponerme de pie.
Asami me toma del brazo y me
ayuda a incorporarme, busco sentarme en el sillón, el yakuza parece no creerme,
lo noto en su cara.
— ¿Seguro?—pregunta de nuevo y
su inquisitiva mirada sigue en mí.
—Claro, he trabajado mucho debe
ser cansancio —contesto seguro de lo que digo.
— ¿No has tenido antojos o
vómitos? —pregunta seriamente.
—Idiota, no estoy embarazado,
es imposible soy un hombre ¿lo recuerdas?—contesto y siento mi rostro arder
del coraje.
El parece divertido con mi
reacción.
—Solo pregunto, sabes que si lo
estuvieras, yo me haría cargo de nuestro bebé, no sería un padre desconsiderado,
porque sería mi bebé, ¿cierto?—termina su comentario seriamente.
— Deja de decir
idioteces—aunque sería lindo tener un hijo de ambos —y claro que sería tuyo,
idiota, no me he acostado con nadie más —contesto enfadado como puede pensar que
hay alguien más.
—Me harías el hombre más feliz
—siento un poco de malestar ya que es algo que no le puedo dar.
Me pongo de pie y me alejo.
Verlo tan emocionado por algo que no sucederá me duele.
—No te pongas triste —me
alcanza y me abraza —tal vez después rentemos un vientre o podemos adoptar, lo
que tu desees —lo abrazo y lo miro directo a los ojos.
—Sí algún día encuentras una
mujer con la que desees tener un hijo y unirte a ella, no dudes en decírmelo,
que yo les dejare el camino libre —me pego a su pecho y escondo mi triste
mirada —yo solo deseo que seas feliz plenamente —aprieta su abrazo.
— ¿Quién es el que dice
idioteces ahora? —Busca mi rostro y lo levanta hasta que nuestros ojos se ven
—no deseo tener un hijo con nadie que no seas tú y si no me lo puedes dar
buscaremos una manera de tenerlo, entre los dos —me da un tierno beso —solo
deseo un hijo contigo y nadie más —termina de hablar y me libera de su abrazo.
Lo miro y no puedo evitar sentirme feliz por
lo que ha dicho.
— ¿Te espero a cenar?—pregunto
mientras se calza.
Termina y se vuelve para verme
directo a los ojos.
—Espero no llegar muy tarde,
haz algo rico y que se acompañe con vino —me sugiere.
—Correcto lo haré —me toma de
la cintura y me acerca.
Su boca busca la mía y dejamos
que se unan en un delicioso beso.
—Si te sientes mal me hablas
—no es una petición es una orden.
—Claro jefe —contesto y me rio
al hacerlo.
Me libera y veo como sale.
Paso el resto del día limpiando
y preparando la cena, tengo todo listo y apenas son las 11. Suponiendo que
llegue temprano, calculo que estaría en casa a las 2. Tengo tiempo para editar
algunas fotos.
Un fuerte sonido de mi celular
me saca de mi concentración.
—Bueno —contesto amablemente.
—Akihito, soy Issei —escucho su voz un poco emocionada.
—Hola, Issei ¿qué sucede?
—pregunto.
—No sé supone ¿qué tú sigues al
diputado corrupto? —me pregunta y escucho su incredulidad en la voz.
—Sí ¿por qué?
—Porque él está en la fiesta de
unos políticos y lo veo muy cerca de algunos hombres, que se supone tienen vínculos
con la mafia — ¡mierda!
—Gracias, Issei dime ¿dónde es
por favor? —Tengo que conseguir esas fotos.
—Claro Akihito, estamos…
—Muchas gracias y voy para allá
—De nada, y apúrate.
Tras colgar, acomodo mi mochila
y mi cámara, al salir de la habitación recuerdo la cena con Asami.
—Lo siento
Escribo un recado rápidamente y
lo dejo a lado de la botella de whiskie estoy seguro de que lo verá.
Salgo corriendo.
Después de llegar al lugar y
seguir al diputado logró obtener varias fotos comprometedoras, mas tarde
investigare pero casi estoy seguro de que tengo mi primicia. Me dirijo a las
oficinas de la revista y le muestro las fotos a mi jefe después de varias
revisiones y llamadas tenemos todo listo para que salga en el periódico de
mañana.
Son casi las 11 de la noche y
me siento muy cansado. Estoy bastante lejos de casa de Asami así que me voy a
mi departamento. Al llegar dejo mis cosas en el sofá y voy directo a la cama.
Me aviento y ni siquiera me
desvisto.
Siento que no ha pasado mucho
tiempo desde que me acosté pero oigo un ruido fuerte.
— ¿Qué te dije de que no me gusta
que te alejes de mí? —Asami está de pie a lado de mi cama y se nota furioso.
—Te deje un recado —contesto aun
soñoliento.
—Sí, pero decía regreso en un
momento y da la casualidad de que ya han pasado más de 12 horas —se acerca y
pone su mano en mi pecho, comienza a pellizcar mis pezones.
—Lo siento pero mi trabajo me entretuvo
demás —noto un cosquilleo es mi pecho pero me siento muy cansado.
Mi yakuza se arrodilla sobre de
mi y sus manos comienzan a pasearse por todo mi cuerpo. Una de ellas acaricia
mi cabello y mientras lo hace siento como si me arrullara.
Sin más me dejo llevar por mis
sensaciones.
Me siento mucho mejor y al
mirara a mi alrededor, noto que estoy solo.
Al incorporarme, busco por todo
el departamento y no veo Asami por ningún lado.
—Recuerdo que vino o habrá sido
un sueño —tal vez mi cansancio me engaño.
Me baño y cambio y al ver la
hora son casi las 2 de la tarde al parecer dormí casi 12 horas.
—Con razón me siento mucho
mejor.
Busco algo de comer en la nevera pero está vacía. Ya que no paso mucho tiempo aquí, no tengo nada de
comestible.
Busco mi cartera y me dispongo
a salir a comprar algo.
Al abrir la puerta noto a
alguien inusual en el pasillo.
—Joven acompáñeme por favor —un
hombre vestido de negro se acerca a mí y me mira seriamente.
— ¿Y tú eres? —pregunto un poco
preocupado.
—Trabajo para el señor Asami y
tengo instrucciones de llevarlo conmigo.
— ¿Cómo puedo estar seguro de
lo que dices? —sin embargo si parece de sus hombres.
Saca su celular y llama.
—Señor el joven ya ha
despertado y desea corroborar que sigo sus órdenes —miro que escucha y en un
instante pone el altavoz.
—Haz lo que él diga —es la
inconfundible voz de Asami.
—Ok —contesto e inmediatamente
quita el altavoz y se lo pone cerca del oído de nuevo.
—Sí señor.
Después de hablar cuelga y me
mira fijamente.
—Por favor —me señala con la
mano que camine.
Hago lo que dice y me lleva en
un auto negro por la ciudad, llegamos a las oficinas de Asami y lo veo salir
del edificio, como siempre con su impecable traje de tres piezas y con un
cigarrillo en la mano derecha.
El hombre que me lleva abre la
puerta del auto y me indica que salga.
Al hacerlo miro a Asami que me
observa fríamente.
—Sube —me habla y suena
molesto.
Me señala con la mirada la
limosina delante de él, la puerta se mantiene abierta por Kirishima.
Camino y entro a la limosina,
seguido de Asami. Kirishima cierra y se dirige a la cabina.
Miro a mi yakuza y evade mi
mirada. Termina su cigarrillo y lo avienta por la ventana.
—Me vas a decir ¿qué sucede? y
¿a dónde vamos? —pregunto molesto.
Pero no dice nada y sigue
evitando verme.
Después de varios minutos nos
detenemos frente a un edificio enorme, al mirar noto que es un hospital y no
cualquier hospital, es el más caro de la ciudad, al que acuden los famosos y
políticos, en definitiva solo los más ricos asisten aquí.
— ¿Qué estamos haciendo aquí?
¿Te sientes mal? —me preocupe, se que tiene una vida llena de estrés y su
alimentación a base de alcohol y tabaco no es lo más sano. Tal vez llevaba
tiempo enfermo y yo ni en cuenta que clase de amante soy.
Mi cabeza siguió creando
historias fatalistas sobre mi amante hasta que este me interrumpió.
—Yo estoy perfecto, tú eres él
que tiene la cita —hablo seriamente.
— ¿Qué? — casi grite —yo ¿por
qué? —pregunte.
—Nos es normal que te den
mareos… además ayer te quedaste dormido justo cuando íbamos a tener relaciones
—entonces no fue un sueño, realmente estuvo en el departamento.
—Entonces, no estoy aquí porque
te preocupe mi salud, sino porque te molesto que me durmiera —deduje.
—No me importa lo que pienses
—camino hacia la entrada —ya estamos aquí así que camina.
Por un momento pensé en correr
pero Kirishima me miraba amenazadoramente y eso sin contar algunos de sus
hombre parados atrás de mí.
Sin otra opción seguí a Asami.
Al llegar al piso correcto
bajamos y la recepcionista nos indico que esperáramos.
—Adelante, señor Asami —la joven nos indico
que podíamos pasar.
—Gracias —Asami se adelanto y
yo lo seguí.
Al entrar un hombre casi de la
misma edad de Asami lo saludo cordialmente.
—Ryuichi, que gusto verte de
nuevo, dime ¿qué es lo que te pasa? —pregunto.
—El enfermo no soy yo, es él
—al decirlo dio un paso a un lado dejándome al descubierto, me había mantenido
escondido atrás de él.
—Ah ya veo —se acerco y me tendió
su mano —buenas tardes soy el doctor Tsubasa.
—Un gusto, yo soy Akihito —lo
salude.
El doctor me peso y midió
después me ausculto y al terminar, me indico que me sentara frente a su
escritorio.
—Según lo que me has has dicho y
al revisarte, solo tienes un alto nivel de estrés y cansancio por lo mismo, te
mandaré vitaminas y descanso por unos días, trata de dormir a tus horas y
alimentarte bien —su mirada estaba fija en su receta.
Asami se había mantenido en
silencio y solo observaba.
— ¿Le puedes mandar a hacer una
prueba de sangre? — el yakuza pregunto.
— ¿Por qué? —pregunto y levanto
su mirada para fijarla en Asami.
—Solo deseo saber si esta
embarazado —hablo seriamente y sentí como mi cara se coloreaba de rojo.
Agache la cabeza para cubrir mi
vergüenza.
El doctor soltó una gran
carcajada, pero Asami seguía serio.
—Tan gracioso como siempre.
—Por cierto ¿qué es el chico de
ti? —Pregunto curioso.
—Es…
—Soy su chef —interrumpí a
Asami, no sé lo que iba a contestar pero con su último comentario había sido
suficiente.
—Ah —no dijo nada más.
Al terminar de escribir me dio
la receta y me programo una cita en una semana para ver como seguía.
Salimos y estaba muy molesto
que no le di tiempo de decir nada e intente alejarme pero Asami me detuvo y me subió
al auto. Me quito la receta y se la dio a uno de sus hombres, les dijo que
comparar lo necesario y lo llevaran a casa.
Durante el trayecto no le dirigí
la palabra ni la mirada.
Cuando el auto se detuvo él
bajo y espero a que saliera, en cuanto lo hice me tomo de la mano y me jalo
hasta su casa.
Ya adentro me libero.
No dije nada y me dirigí a mi
cuarto pero un mareo me hizo detenerme y recargarme en la pared.
—En cuanto traigan las
pastillas te las tomaras —me detuvo y me llevo a su cuarto.
Me dejo en la cama y me
acaricio la mejilla.
—Sí te molesto el que me
durmiera, tendrás que aguantar una semana sin actividad, el doctor dijo que
nada de actividades extenuantes y en definitiva el sexo contigo entra en esa
clasificación —sonreí al decirlo y su mirada de frustración me divirtió aun más
—tal vez lo mejor sería que me vaya a mi casa durante este tiempo —sugerí de
esta manera no sufrirá tanto.
—Nada de eso, lo podré tolerar,
pero en cuanto te de de alta me cobrare todos los días de abstinencia juntos
—su mirada se torno lasciva.
¡Mierda! ¿Para qué fui al
doctor? Después de tantos días de separación estoy seguro que me va doler y
necesitare ir de nuevo con el médico para que me recete algo para que pueda
caminar.
¡Asami Ryuichi eres un maldito!
Tal vez no lo recuerden pero en el capítulo 2 Akihito hace referencia esta anécdota por lo que decidí contárselas espero que les haya gustado, por fis regalenme su comentario.
Los amo mis lindos lectores.
See you soon :)
OOOOOOH MY F****** GOD!!!
ResponderEliminarAAAAaaay Asami... soy tu fan, ya de plano jajajajajajaja xDDDD
Embarazo.... embarazo... embarazo (la multitud aclama... para coraje de Akihito xD).
Valio la pena la espera de este extra, me gustó y mucho... el deseo tan intenso de tener un hijo con la persona que amas, lo reflejaste bien... felicidades por el capítulo!!
Ya se acerca el final de este "Verano"... nos vamos a dar un "quemón" todas las lectoras que seguimos tu historia jaajajaa está muy buena y por supuesto estaré pendiente de la actualización del capitulo normal de tu serie...
Te mando saludos y felicidades, "matadora" jajajaja que te ha quedado muy bien el capitulo
Sayobyeeeeee :3
Muchas gracias, como siempre es un gusto leerte, la verdad me costo un poco de trabajo, como se han dado cuenta tiendo a describir demasiado las escenas pero en los extras siento que no puedocontar una historia en un solo capítulo, en realidad toda mi admiración para los que escriben oneshot, es muy dificil (por lo menos para mi) como dije lo mio, lo mio (por lo menos creó que me quedan mejor) son las historias de más de 5 capítulos.
EliminarPor lo que fui muy feliz al leer tu comentario y saber que te gusto.
Me hubier gustado embarazar a Akihito pero creó que no se podrá, ya será para la siguiente o ¿quien sabe? a lo mejor el otoño nos depara algo nuevo, porque este verano ya se termino.
Espero actualizar esta semana pero la verdad no quiero que se termine el "Verano" sin embargo tenemos que avanzar.
Muchas gracias de nuevo y nos estamos leyeno.
see you soon :)
Ya me hacia a la idea de un embarazo en un sueño XD Mas que nada por la seriedad de Asami LoL Como soy muy olvidadiza volvere a leer el cap 2 para recordar cuando fue donde menciono este recuerdo XD
ResponderEliminarAdoro tu forma de escribir y tus historias <3 Me encantan o.o/
Gracias por comentar y me quedare con las ganas de embarazar a Akihito pero tal vez en otra historia lo haga. Muy feliz de que te haya gustado y seguire esforzandome para que sigan siendo de tu agrado las historias.
EliminarEspero poder actualizar esta semana y ojala cuente con tu comentario al respecto.
Nos estamos leyendo.
See you soon :)
Me encantó! (Como siempre) Y en cuanto pueda volveré a leerme el cap 2 donde sale la anécdota xDXD. Espero con ansias el próximo capítulo. Sigue así ;)
ResponderEliminarUn abrazo!! Nos leemos ;)
YUMIYU.
Muchas gracias y espero actualizar esta semana tristemente pero hemos de acercarnos al final.
EliminarCuidate mucho y estamos en contacto.
See you soon :)
muy linda historia muy tierna
ResponderEliminarMuchas gracias y espero que te haya gustado el final de la historia.
ResponderEliminarSee you soon :)
🌟🌟🌟🌟🌟
ResponderEliminarGracias y espero leerte de nuevo, cuídate mucho, see you :)
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